29.9.17
El amor nos reservó una mesa
Llegué jadeante y sudado
Pero con holgura en el horario
Ansioso por encontarte
He utilizado mi mejor traje
Ha traído flores de dejaron el el ambiente
Un rastro perfumado
Hasta que finalmente pidieron que me sentase
.
.
La música silenció en su tiempo
Las sillas se quedaron de piernas hacia arriba
Y no había más porque esperar
Salí desorientado y girando en los cognacs que tomé
No recuerdo bien, las flores, donde las dejé
Las lágrimas, la rabia conseguió secar
Pero mi estómago aún no ha dejado de roncar
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